Otra vuelta al sol que abre paso a nuevos caminos musicales, en este trabajo Dostrescinco continúa creando desde esa curiosidad que siempre los aventura a explorar nuevos ritmos, texturas sonoras y armonías. Las canciones que conforman “Sol de Otoño” fueron concebidas en un entorno donde la naturaleza es protagonista y refugio, lo cual termina de darle sentido al universo que dibuja la narrativa de tracks como “Intimidad” o “Lo que queda de abril”. La producción musical refleja una búsqueda cuidadosa de sonidos y melodías que parece hilar cada vez más fino, y a la vez convive de forma natural con la sensibilidad poética que caracteriza las letras de Dostrescinco. Este trabajo tiene la particularidad de contar con colaboraciones vocales en cuatro de los cinco tracks, lo cual aporta esa frescura y diversidad que hace más impredecible el recorrido sonoro. También significa una apertura hacia nuevas audiencias, como se proyecta en “Todo va Bien” donde el intercambio con Miguelichi López los lleva a fusionar con un flamenco pop, sin descuidar elementos típicos de Dostrescinco. Cada uno de los invitados se destaca con su impronta, las voces de BALTA y Zeballos en Cristalina, el toque R&B que Luana le agrega a Intimidad o el estilo característico rioplatense que Martín Buscaglia aporta a “Estamo en Una”. Historias de amor y desencuentros, anhelos y finales abiertos, incertidumbre y optimismo, construyen las historias que, aunque diferentes entre sí, todas parecen estar teñidas por ese cálido “Sol de Otoño” que completa un nuevo ciclo y renueva energías para el futuro de Dostrescinco.