Phoenix

Fotografías: Vanesa Adler / Crónica: Guillermo Amy

13 de marzo 2024

La Trastienda MVD

La banda liderada por Thomas Mars lleno de color a Montevideo en una noche que, sin lugar a dudas, se encuentra en el podio de las vividas en la historia de La Trastienda. 


Corría los primeros días de enero cuando se especulaba con un anuncio que iba a dar que hablar. Fue en esos días, aun con un consistente calor veraniego, que la banda francesa Phoenix confirmaba que iba a estar realizando su estreno de gira sudamericana en Uruguay. 



Desde la previa parecía utopico tener la posibilidad de ver una banda de este calibre en una sala con un poco menos de capacidad a la que acostumbran. La Trastienda suele ofrecer oportunidades de vivir este tipo de experiencias desde una cercana distancia. Ofreciendo un clima casi íntimo para este tipo de shows y dar una sensación de exclusividad.  




Sobre la hora del recital y con una importante cantidad de público se empezaba a sentía un augurio de épica como pocas veces se ha presenciado. “Podes creer que Phoenix va a tocar acá?” se escuchaba desde el público minutos antes de que las luces se apagaran y la música tomara el mando. 



El show dio comienzo con uno de sus hits más importantes: “Lizstomania”. El abrazo energético fue inmediato y el público coreó el estribillo de manera entusiasta. El vocalista se abalanzaba sobre el público, y la banda en sí misma poseía una presencia contagiosa durante todo el desenlace que resultaba inevitable saltar y bailar. 

Es sabido que la banda posee una importante presencia de visuales para acompañar su show. A pesar de que en Montevideo no pudo realizarse montaje semejante y no hubo pantalla que permitiera la reproducción, en esta instancia la iluminación tomó las riendas con luces intensas y coloridas durante todo el show. Llegando a proyectar las luces de arco iris en algunas oportunidades (hasta el merch traía esa misma paleta de colores) como momentos de oscuridad total como en Winter Solstice. 

Los integrantes se mostraban sorprendidos con el cálido recibimiento del público que no dejaba de entonar los fraseos de las canciones y conectar con los climas del espectáculo. Musicalmente, el grupo se mostraba en un nivel sobrio con un sonido muy bien logrado. Cada arreglo tanto musical como lumínico resultaba un acierto y lograban su cometido. La interacción fue tal que el “olé olé Phoenix Phoenix” caía en cada silencio (que no abundaba) y la banda, por momentos, se limitaba a recibir el cariño que caía del público con risas y miradas incrédulas. Con un salpicado de varios de sus discos y tocando el célebre “Wolfgang Amadeus Phoenix” casi en su totalidad, Phoenix dio un masterclass de lo que es un show completo sin puntos bajos, satisfaciendo y superando todas las expectativas previas. 

Luego de casi una hora y media que no dio respiro, Thomas Mars se lanzó a la explanada a caminar entre los espectadores quienes lo recibían con saludos y muchas miradas que se mezclaban entre emoción y timidez. Luego de dar una vuelta casi total a la sala, terminó parándose sobre algunos hombros de fans quienes lo sostenían para que no perdiera el equilibrio. Ya en las alturas, tomando un trago de cerveza cedida del público presente y saludando con un “see you next time”. la banda francesa se despidió de Montevideo dejando la vara altísima y con ganas de un retorno inmediato. Sin duda este es, el show a superar en el año 2024.

Cuatro Cuarenta