Lenine transformó su música en una herramienta para generar conciencia sobre causas que defienden el medio ambiente. Su preocupación por el planeta está presente en su obra a través de su poesía.
Se define a sí mismo como un “cantautor” que se dirige hacia las próximas tormentas, reflejando las visiones de su tiempo. El viaje tiene un destino impredecible, pero también una certeza: la de hacer música libre, sin adjetivos, en el ejercicio constante de reinventarse con cada nuevo trabajo.
Este espectáculo, basado en un cancionero recopilado por Lenine a lo largo de su trayectoria artística, cobró un nuevo impulso al ser producido, mezclado y masterizado por Bruno Giorgi. En el escenario, Lenine, Giorgi y el baterista Pantico Rocha crean un ambiente sonoro intimista y experiencial, en total sintonía con la textura y el sonido original de los discos, lo que lo convierte en un experiencia musical imperdible.