Cuando uno piensa en Los Auténticos Decadentes, automáticamente lo hace en la interminable lista de hits que tienen en su haber y el hecho de que, de cierta forma, están constantemente presentes en nuestro imaginario colectivo. Para propios y extraños, es una banda que trascendió los límites de la música, llevando sus canciones tanto a los bailes a lo largo y ancho del mundo, sus líricas a situaciones cotidianas de la vida, como a ser entonadas melódicamente por las hinchadas de fútbol. Pero sobre todas las cosas, para quienes son seguidores de la banda y disfrutan de ir a sus shows en vivo, es una banda que nunca falla, y que sea donde sea que se presente, parafraseando un poco a una de sus canciones, “te vas a divertir”. Y en esta oportunidad, no fue la excepción.
La noche ya traía una carga importante de épica cuando de manera sorpresiva, se presentaron en el Estadio Centenario en entretiempo del partido despedida previo al mundial de Uruguay-Panamá horas previas a su show en el Antel Arena. Pero cómo era de esperarse, esto únicamente potenció aún más el resultado genérico de la noche, siendo un auténtico festejo.
Al ingresar al recinto, uno de manera automática ya iba empapándose del ambiente festivo que había. Desde la previa había un DJ poniendo música, luces, y los personajes lumínicos que marcaban presencia a lo largo de la explanada. Llamaba la atención la cantidad de cotillón que había en el público, donde se apreciaban gorros, corbatas, hasta un globo inflable con el número 35 (en referencia a los años que cumplía la banda). Con este marco, como pocas veces se ha visto, lo único que faltaba era que la banda saliera a tocar y erradicara todo resto de frío que podía llegar a sentirse.