Cynic salió con una impronta bastante más austera que su predecesora, pero salió a demostrar por qué son una de las bandas referentes del metal progresivo. La gran noticia fue que de movida tocaron el disco “Focus” completo, su disco más célebre que fue de gran peso en el año 1993, con una originalidad, estilo y utilización de recursos que hasta el momento nadie había utilizado. Entre canción y canción, había voces por pistas que mencionaban unas palabras como si fuera una especie de ritual, para seguir adelante sin respiro con su música que comparte en importantes cantidades lo complejo y lo alocado.
La banda no tuvo gran comunicación con el público ni palabras tribuneras más que algún “gracias”. Lo más destacable fue cuando, al terminar de tocar Focus, los integrantes abandonaron el escenario salvo Paul Masvidal, quien vestido de musculosa y hawaianas, prendió una especie de incienso y fue largando el humo por todo el espacio, incluso al público. Una vez culminado este intervalo, el cual fue recibido con gran aplauso siendo un homenaje a sus antiguos compañeros de Cynic, el resto de la banda volvió a retomar el show tocando un salpicado de sus discos más recientes, que se distancian bastante de la rudeza de Focus, sí, pero que mantienen esa esencia progresiva y esa búsqueda de romper los esquemas.