Sobre las 21:30, Divididos salió a escena con un formato que a primera vista resultó bastante particular, ya que consistía en un set acústico decorado con unas lámparas de pie en cada una de las ubicaciones de los integrantes. Se apreciaba una batería acústica por delante de la que Catriel utiliza para el formato eléctrico, una silla en la que se ubicó Diego Arnedo, quien traía puesto un bajo acústico, y Mollo sentado en el piso de piernas cruzadas. De esta forma, presentaron el formato que la banda utilizó en “Se me llenó de hojas el bulín”, video en vivo que se realizó en conmemoración de su 33 aniversario.
En estas condiciones, realizaron un breve jam introductorio, para pasar a tocar “Los Hombres Huecos”, “Azulejo”, “Vientito del Tucumán”, y “Dame un Limón” (que contó con Denis Ramos de No Te Va Gustar de invitado en el solo de trombón). Sorpresivamente aquí estuvo presente la parte más emotiva del show, de la mano de “Vida de Topos” en versión acústica y la infaltable “Spaghetti del Rock”, interpretada mayoritariamente por Mollo en voz y guitarra, demostrando que pese a sus 65 años de edad, sigue teniendo una vigencia absoluta y manteniendo su voz en su máximo rendimiento.