Por una noche, Tucumán se convirtió en el corazón del rock, congregando a una multitud proveniente de todo el país para disfrutar del recital de La Renga en el Club Central Córdoba. Un espectáculo memorable que quedará grabado en la memoria colectiva.
A las 22, la icónica banda subió al escenario, desatando la pasión de sus seguidores, quienes durante tres horas no dejaron de cantar, saltar y emocionarse. El inicio fue explosivo con "Buena Pipa" y "Tripa Corazón", dos clásicos que encendieron la energía del público. El repertorio ofreció un viaje equilibrado entre el pasado y el presente, con canciones de su reciente álbum Totalmente Poseídos, junto a éxitos emblemáticos como "En los brazos del sol", "Lo frágil", y "Canibalismo".
La emoción era tan grande que, incluso a mitad del recital, aún ingresaban asistentes al estadio. Esto no afectó la conexión inquebrantable entre la banda y sus fans, quienes corearon cada canción con intensidad. El Parque 9 de Julio se transformó en un punto de encuentro para los miles de seguidores llegados de todos los rincones del país. Más de 40 colectivos arribaron desde provincias como Salta, Córdoba, Jujuy, Buenos Aires, Catamarca e incluso Chubut, llevando consigo la inconfundible esencia de "los mismos de siempre". Entre el humo de las parrillas, espectáculos callejeros y cánticos, el pulmón verde de la ciudad se llenó de banderas rengueras y alegría compartida.