La Renga en Tucumán

Fotografía: Javier Brusotti

23 de noviembre de 2024

Tucumán - Argentina

 

Por una noche, Tucumán se convirtió en el corazón del rock, congregando a una multitud proveniente de todo el país para disfrutar del recital de La Renga en el Club Central Córdoba. Un espectáculo memorable que quedará grabado en la memoria colectiva.

A las 22, la icónica banda subió al escenario, desatando la pasión de sus seguidores, quienes durante tres horas no dejaron de cantar, saltar y emocionarse. El inicio fue explosivo con "Buena Pipa" y "Tripa Corazón", dos clásicos que encendieron la energía del público. El repertorio ofreció un viaje equilibrado entre el pasado y el presente, con canciones de su reciente álbum Totalmente Poseídos, junto a éxitos emblemáticos como "En los brazos del sol", "Lo frágil", y "Canibalismo".

La emoción era tan grande que, incluso a mitad del recital, aún ingresaban asistentes al estadio. Esto no afectó la conexión inquebrantable entre la banda y sus fans, quienes corearon cada canción con intensidad. El Parque 9 de Julio se transformó en un punto de encuentro para los miles de seguidores llegados de todos los rincones del país. Más de 40 colectivos arribaron desde provincias como Salta, Córdoba, Jujuy, Buenos Aires, Catamarca e incluso Chubut, llevando consigo la inconfundible esencia de "los mismos de siempre". Entre el humo de las parrillas, espectáculos callejeros y cánticos, el pulmón verde de la ciudad se llenó de banderas rengueras y alegría compartida.

La previa estuvo a cargo de la Productora Lunáticos Viajantes, que celebró sus 15 años organizando un evento gratuito y familiar, convertido en una verdadera fiesta popular. Al caer el sol, comenzó la peregrinación hacia el estadio, marcando el inicio de una noche que prometía ser inolvidable. La calle Bernabé Aráoz se transformó en un improvisado camping, con seguidores disfrutando al ritmo de los clásicos de la banda que sonaban desde parlantes traídos por el público. Sin embargo, no todo fue armonía: en la entrada por avenida Alem, el caos vehicular y la falta de cortes de tránsito generaron algunos inconvenientes.

Una vez dentro, todo fluyó con orden. Las medidas de seguridad y los accesos organizados garantizaron una experiencia cómoda para los asistentes. El escenario, imponente, con pantallas gigantes y un estilo visual inspirado en el moto rock, ofreció un espectáculo que nadie quiso perderse. Ni siquiera la humedad sofocante de la noche impidió que Tucumán vibrara con el espíritu de la fiesta nacional renguera.

El show cerró a las 00:45 con "Hablando de la Libertad", dejando una sensación de plenitud en los asistentes. La Renga prometió regresar pronto, asegurando que esta "misa renguera" no será la última. Una noche que trascendió lo musical, convirtiéndose en un ritual comunitario que reafirmó la pasión por el rock y el poder de la música como unión.

 
 

La previa

Cuatro Cuarenta