Miles de pasajeros en un viaje inmoral
Por los pasillos de la capital, siempre es igual
Otro animal, hora de quebrar este silencio
Y abajo en las baldosas, se huele otro comienzo
Luciano Supervielle
Este domingo 22 de setiembre, en el auditorio nacional del SODRE, la poesía, la música, el buen gusto y la rigurosidad confluyeron para construir aplausos de un público que colmó el lugar y se llevó a casa una experiencia suprema impresa en la piel.
Esta conjunción de talento se da a instancias de que los componentes son viejos conocidos, más conocidos que viejos. Los tres, Juan Casanova, Pedro Dalton y Luciano Supervielle, pilares hoy de la música nacional que caminan juntos desde haces varias décadas.
Una impronta poderosa de graves, dos cellos, dos violas, cuatro violines. El cuarteto de cuerdas es el diferencial de esta agrupación cuyo repertorio mezcla canciones rockeras, hip hop, delirios mateisticos, y se potencia con estos sonidos de cuerda y madera, dándoles otro aire. Cuerdas que se soltaron el pelo y se pusieron jeans, cuerdas en su casa, el SODRE, pero en una tarde de distensión, como de viernes.
